miércoles, 19 de agosto de 2015

Poda de Racimos y aclareo de hojas

Poda de Racimos y aclareo de hojas
Partimos de la base de que una viña es un ente vivo y que sufre, llora, cría sus hijos, duerme, vive al sol y goza de lo que la madre naturaleza va dejándole como sustento, o sea que come. Todos sabemos, y esto que voy a decir es mentira, que la viña tiene dentro de la funda una pepita que es su hija, su futuro, siempre y cuando la viña sepa gestionar bien su siembra a través de los animales y los humanos, y he dicho mentira porque todos sabemos que la viña al día de hoy se hace a través de ramas, esquejes o porta injertos, se siembra en pies, todo por el bichito la Filoxera, pero esto es harina de otro costal.
Dos cosas me impactan en la mentalidad de la viña, una es la capacidad de crear hijos hasta que llega el envero, después paraliza su ánimo creador. Si yo podara la viña antes del envero, la viña procrearía nuevos racimos, a los cuales aportaría el cariño que a otros racimos no daría, pero lamentablemente estos racimos no llegarían a la madurez. Tenemos que tener claro que la poda de racimos es después del envero.  Esto que le ocurre a la viña si nos ponemos en la tesitura de que un humano tiene 2 hijos y uno de ellos muere de forma violenta, intenta gestionar la creación de otro para el reparto de cariño y quizás el olvido, pero si esto le ocurre cuando ya no puede procrear lo que hace es volcarse en el hijo que le queda, no somos tan diferentes la viña y los seres humanos.
Hay que pensar que la viña se nutre de los azucares elaborados por la fotosíntesis, glucosa que nos cede las hojas y el ramaje con el tronco y la fructosa que se crea, a mi modo de ver más en la propia baya, por lo tanto si yo podo y en menor cantidad de uvas mas aportación individual a cada una de las bayas, ya no de sacarosa, sino de ácidos y polifenoles.
La otra cosa que me impacta es la habilidad que tiene la viña para querer, al menos procrearse, porque tiene la capacidad de crear una cantidad ingente de racimos que muchas veces no puede llevar adelante. Las viñas de tempranillo algunos años pasan de los 10 kilos y nosotros los viticultores tenemos que regular tanto racimo, para que la viña lleve más a menos uvas. Tenemos que tener claro que tiene que ser al menos en dos veces la poda, si quitamos todo lo que le sobra la viña puede depresionarse y venirse abajo. Imaginamos que una familia tiene 10 hijos y tiene complicaciones ya no de económicas sino de cariño, no llega se diría ahora, a la falta de hijos, la mitad, de forma violenta o accidente, entra en una depresión difícil de llevar adelante, casi siempre se sale con el apoyo de la familia de los que están alrededor, pero si el trauma se divide el dolor también, y  todo su amor, todo su cariño se vuelca en los hijos que le quedan. De ahí que si le quitamos unos racimos a las viñas ellas atenderán con menos esfuerzo mejor a las que quedan, mas hay que hacerlo siempre sin violencia y de forma gradual, aunque el coste sea mayor.
Conclusiones la poda tras el envero y la quita de racimos en dos veces.

En al deshojado es el momento, siempre y cuando se tenga cuidado, pues el sol de la mañana es más sensato que el de por la mediodía y tarde que es más intenso. Se necesita también valorar la cantidad de sol a rescatar para la fotosíntesis por racimos de uvas, que ahora son menos, pues propicio para un deshojado leve.
En este momento las uvas generan más azucares, que mis amigos los técnicos dicen que van desde los 20 gramos antes del envero a 200 o más en plena maduración.
La acidez desciende, sobre todo la málica y la cítrica, sin que se vea variación en la Acidez Tartárica, eso lo iremos viendo en los análisis de uva y de laboratorio.
La madurez fenólica comienza, aunque esta está vinculada al azúcar y en su trasformación en el futuro alcohol. No hay una madurez real fenólica hasta que la uva no pasa en su trasformación de 11 grados alcohólicos.
En cuanto al agua entiendo que es el momento propicio, cuando más tarde más cerca de la vendimia, cosa que no nos agrada a los viticultores. Este año a sido especial en las temperaturas y la falta de agua, tendremos que tener cuidado porque siempre me han dicho que altas temperaturas, sol incidente en la uva y estrés hídrico pueden llegar al ocaso fotosintético.
















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